El muro
Hola, cómo estamos?
Estamos llegando al final de la primera semana en este nuevo escenario mundial y parece que para México se presentan oportunidades realmente interesantes. Abrimos la semana con las órdenes ejecutivas del nuevo presidente de los vecinos del norte para iniciar a aplicar gran parte de sus promesas electorales, entre ellas, la construcción del famoso muro. Luego desde el mismo origen partieron mensajes de conciliación, diciendo que la relación entre ambos vecinos es importante para los dos bandos. Y finalmente, de nuevo un mensaje duro y confrontativo. Y evidentemente, tenemos analistas para todos los colores. Aquellos que consideran que no debería abrirse el diálogo y los que dicen que no hacerlo es peor para los intereses de México.
Yo no tengo ni los datos ni los conocimientos para posicionarme. Por tanto simplemente diré que, en general, sentarse a dialogar es mejor idea que no sentarse a dialogar. Hablando siempre podremos recibir mayor información acerca de lo que necesitamos saber. Y qué necesitamos saber? Pues necesitamos entender cuáles son los planes reales de nuestros vecinos. Una vez tengamos algo de información adicional, podremos tomar decisiones mejor fundamentadas.
Pero aquí no se trata de resolverle la vida a nuestros representantes. Ese es su trabajo y además, no creo que nos tengan en cuenta. Aquí se trata de aprender de esto para nuestro día a día. Aterricemos este caso concreto y echemos un vistazo a nuestras opciones.
Cada uno de nosotros tenemos una situación similar seguramente en nuestro día a día. Algo que, a primera vista, no pinta bien. Yo puedo contarles algo de mi parte: esta semana me multaron por sostener el teléfono celular mientras conducía. No estaba ni escribiendo ni hablando, simplemente estaba revisando la configuración del equipo porque estaba consumiendo demasiada pila.
Vamos a obviar lo evidente del caso: no debería usar el celular mientras conduzco y mucho menos para cosas que no tienen ninguna urgencia ni importancia en ese momento. Ese es el aprendizaje inmediato y la sanción sirve de recordatorio para que no me vuelva a pasar. De paso, la reacción inmediata ante una sanción es un evidente enojo. A nadie le gusta que le hagan evidente que ha actuado mal. Pero superado el enojo y asumido el aprendizaje inmediato, quedan otras áreas que explorar. Se abren nuevas oportunidades.
Estados Unidos se sale del TPP, muy probablemente propondrá unas condiciones al TLCAN equivalentes a una invitación a salirnos de este lado (como nuestros amigos canadienses ya han optado por hacer) y seguro el famoso financiamiento del murito en cuestión seguirá molestando. Vamos por partes.
El tema del muro es una cuestión más de principios que de importancia real. Si este sujeto es la mitad de buen negociador de lo que dice ser, estará usando este tema para distraernos del objetivo real de la negociación. Este es un tema de dignidad nacional, no en realidad algo relevante desde el punto de vista económico. Asumamos que no existirá pago alguno y dejemos que continúe la discusión. Centrémonos en lo importante.
Las exportaciones de México dependen hoy en gran medida de la relación con el vecino del norte y están en riesgo por la renegociación del TLCAN. Cuál es la oportunidad ahí? Vamos a dar un par de pasitos atrás. Se ha hablado mucho de las armadoras de coches. Veamos algunos datos. Las principales armadoras mundiales son, por este orden, Toyota (japonesa) y Volkswagen (alemana). Detrás llega Hyundai (sur coreana) y recién en el cuarto puesto aparece GM y detrás Ford. No deja de llamarme la atención algo: las dos primeras marcas, con diferencia mucho mayores que las que las siguen por volumen de ventas, pertenecen a países que ya se han pronunciado en toda esta relación con los vecinos del norte. Y se han pronunciado a favor de México. Japón, a través de su embajador, ha puesto esta semana a México como el lugar más favorable en el planeta para las inversiones de sus empresas. Alemania ya lanzó un mensaje al presidente de nuestros vecinos advirtiendo de que sus ideas no le van a ayudar a mejorar su economía. Por su parte la postura de Volkswagen ha sido también firme: seguirán aquí.
Oigan, yo me pregunto: no será que nos estamos obsesionando con la novia que estábamos pensando cortar y que, como nos cortó ella antes, queremos recuperar porque nos duele su rechazo?
Piénsenlo un poquito. Al salirse los Estados Unidos de estos tratados abrieron la puerta a que otros tomen su lugar. Y lo han tomado. China y Japón ya se han pronunciado diciendo que el TPP continúa. A ellos les interesa. Creo que a México también. Tal vez las nuevas condiciones de mercado con los vecinos del norte no resulten tan atractivas para situar inversiones en México destinadas a colocar productos arriba. Pero seguramente México sigue siendo un lugar rentable en el que invertir para vender productos en toda Latinoamérica. Y no me entiendan mal, claro que soy consciente de que el mercado interesante está arriba, no abajo. Pero esta es solamente una de las opciones. Seguramente es posible encontrar la forma de hacer productos mejores y más baratos destinados a Europa aquí en México que en China o en Japón. Tal vez incluso es más rentable desarrollar algunos productos en México que en Europa. Aquí hay buenos ingenieros y son mucho más baratos que los alemanes o ingleses.
En resumen, cuando el oficial me paró y me informó de que iba a ser sancionado, me enojé. Luego, cuando me dijo cuánto me iba a costar la broma, me enojé más. Pero pasados unos minutos me puse a pensar. En cualquier caso, la culpa de lo que estaba pasando no era del oficial. Yo era el responsable de lo que estaba sucediendo allí. La decisión de no observar las reglas de tránsito había sido mía. Por tanto, regresé a mi posición al volante y me puse a pensar en cómo sacarle provecho a la situación. En primer lugar, recordé las razones por las cuales no debo usar el celular en el coche. Ese, como digo, fue el aprendizaje inmediato. Y es muy importante.
Luego me puse a pensar: dado que no voy a usar el celular, estaré mucho más atento a manejar, qué beneficios me trae eso? Algunos que en estos dos días ya he notado son:
- disfruto mucho más de la música que voy escuchando.
- me he ido haciendo consciente de las muchas personas que me rodean en el tráfico y las diferentes formas que cada uno tiene de afrontarlo. Cada una de esas formas me ha enseñado algo.
- he encontrado en el camino algunas cosas que no había visto: edificios a los que no había prestado atención, restaurantes, cafeterías,...
- he tenido mucho más tiempo para pensar. No es que se me haya ocurrido nada realmente interesante, pero ya no es por falta de tiempo. Por qué será entonces?
Aprendamos mis querid@s amig@s de la situación actual. Estas son las ideas principales:
- deja de prestar atención a los distractores y concentra tus esfuerzos en lo que realmente importa.
- asume tu parte de responsabilidad en la situación y ejerce esa "habilidad de respuesta" para encontrar las oportunidades detrás de la situación que se está presentando.
- mantente atent@ a la posibilidad de reemplazar una solución única por varias soluciones sumadas que alcancen el mismo objetivo.
- sigue despiert@, sigue buscando oportunidades a cada paso.
Bueno, los dejo, tengo que ir a cancelar mis boletos para Washington...
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