Ideas vs ejecución

Hola a tod@s!

Por aquí de nuevo aprovechando lo que la actualidad nos ofrece para seguir aprendiendo. Esta semana nuestro principal proveedor de aprendizajes ha estado algo gris y me parece mucho más interesante dirigir la mirada al otro lado del charco, allá a la UE. Seguro ya están cansados de escuchar hablar del Brexit. Pues resulta que esta semana se reavivó el original de este proceso, el Grexit.

Grecia ha estado en la puerta de salida de la UE desde 2010, cuando la situación financiera del país obligó a un primer "rescate" por parte de las instituciones de la Unión. Y por rescate nos referimos a un préstamo descomunal. Las condiciones impuestas para ejecutar ese préstamo fueron tan duras que provocaron una crisis política en Grecia y un primer amago de salida hace unos años. Aquello se superó concediendo algunas prórrogas para alcanzar a cumplir las condiciones impuestas, pero a finales del año pasado, cuando tocaba examen, resultó que nuestros amigos griegos no lo pasaron. Desde entonces están bloqueadas las ayudas prometidas y esto está provocando nuevos problemas, que podrían agravarse en unos meses y conducir a ese famoso Grexit.

Más allá de la situación concreta, de la cual no tengo la información suficiente como para opinar, creo que esto viene a completar un cuadro del que el Brexit supuso la primera pincelada y en el que estamos esperando la segunda desde Grecia... o Italia o Francia... La Unión Europea es una excelente idea mal ejecutada. Y creo que esto es algo que, curiosamente, ocurre con frecuencia.

En el caso de la UE, esa falta de acierto a la hora de poner la idea en práctica terminó abriendo el espacio para algunas ideologías no tan constructivas. Los mensajes en los que se defiende que la culpa de los males que sufre una sociedad determinada está en los extranjeros, los que han llegado de afuera, se han repetido en los últimos meses. Esos mensajes son los que provocaron el voto favorable al Brexit y, en gran medida, son los que consiguieron convertir en presidente a nuestro querido Mr Trump. El problema es que son mensajes que buscan dividir. Buscan acentuar las diferencias sobre los puntos en común. Y pudieran terminar por destruir la misma UE. Podría desaparecer la idea.

Y creo que aquí es donde está el aprendizaje para nosotros. Insisto, la idea era buena, pero una mala ejecución puede terminar por matar esa idea.

Y a nosotros nos sucederá algo así en nuestro día a día? No se a ti, a mi sí. Recuerdo cierta época en la que yo era el responsable técnico de una empresa. Estaba desarrollando mi equipo y se me ocurrió cambiar el esquema de colaboración que teníamos con otra empresa del grupo. La idea era que, dado que esta otra empresa era extranjera, pudiéramos desarrollar, en el menor tiempo posible, capacidad nacional para llevar adelante los proyectos. Esto nos ayudaría a disminuir costos de operación, nos haría más competitivos contra la competencia, seríamos más ágiles a la hora de reaccionar a las necesidades del cliente, crearía empleos en el país... eran todo ventajas. Pero todo salió al revés. Por unas u otras razones, que en realidad no vienen al cuento, resultó que la aplicación no tuvo el éxito que esperábamos. Y la idea terminó por morir. La idea era buena, pero la ejecución no lo fue y esto dio pie a que aparecieran discursos poco constructivos, que a su vez terminaron por matar la idea.

Por esto es muy importante vigilar bien la aplicación de las ideas. Las ideas, por si solas, pueden ser fantásticas. Pero es la ejecución la que marca la diferencia. Para alcanzar una buena ejecución, se requiere información, análisis, trabajo en equipo, humildad para reconocer los errores y aprender de ellos. Son muchos factores que hay que poner juntos para alcanzar a hacer realidad las ideas con el éxito que se merecen.

Como en el caso de nuestros amigos de la UE, mejor pensemos bien los pasos que vamos a dar a continuación, porque la idea puede ser fantástica, pero si la ejecutamos de forma poco brillante, podemos llevarla a la ruina.

Los dejo. Vuelvo pronto.