Definiciones

Qué tal estamos? Por acá de nuevo con una noticia que, debo admitirlo, llega motivada por la actividad de la cual como casi a diario desde hace muchos años.

https://www.milenio.com/politica/amlo-abogados-reforma-electrica-cometen-traicion

Estas declaraciones me hicieron pensar mucho. Qué es lo que este caballero está haciendo? Qué será lo que piensa que está haciendo? Son dos cosas diferentes. Lo primero se contesta más desde la perspectiva del espectador. Lo segundo solamente lo puede contestar el protagonista. 

Como espectadores percibimos las acciones y mensajes de los demás filtrados por nuestro sistema de valores. Por nuestra experiencia de vida. Por nuestros conocimientos. Ponemos nuestro granito de arena a la definición de lo que el protagonista está haciendo y diciendo. Y una vez que nos hemos convencido de que lo que nosotros pensamos que está sucediendo es en realidad lo que está sucediendo, actuamos en consecuencia. Respondemos a las acciones que percibimos han sido tomadas por el protagonista.

Por el otro lado, el protagonista está haciendo y diciendo lo suyo. Él es quien mejor puede explicar lo que en realidad hace y dice. Mejor por no decir que es el único que lo puede explicar. Y en raras ocasiones lo que él hace es exactamente lo mismo que los demás vemos que hace.

Creo que es muy importante en cualquier ámbito de la vida el ser capaces de reflexionar acerca de esto. Ya lo había escrito antes hablando de las percepciones. Si abrimos nuestra mente a la posibilidad de dudar de nuestras certezas, creamos la oportunidad de aprender. Ahora voy un poquito más allá.

Si nos permitimos un tiempo para intentar encontrar la lógica de lo que alguien más está haciendo, generamos una oportunidad para trabajar juntos para construir un nuevo escenario beneficioso para ambas partes en lugar de discutir.

Yo sostengo que nadie, absolutamente nadie, hace lo que hace o dice lo que dice en contra de lo que cree correcto. Nadie, nunca, en toda la historia de la humanidad. Lo cual puede resultar difícil de creer, dada la muy variada cantidad de malísimos ejemplos de seres humanos que la historia nos ha regalado. Pero aún en el peor ejemplo posible de ser humano, creo firmemente que lo que hizo lo hizo pensando que era lo mejor para la mayoría. 

Entonces, desde esa premisa, el dedicarle tiempo a entender la lógica de lo que está haciendo nuestro protagonista nos permitirá conocer las bases de su sistema de valores. De su esquema de razonamiento. Podremos localizar los elementos que le llevan a tomar una u otra decisión y, con algo de suerte, podremos usar este conocimiento para trabajar en cambiar esas decisiones.

Esta última parte es complicada. Se escapa de nuestro control y depende enteramente de la apertura del protagonista para entablar la conversación. Pudiera pasarnos que nuestra apertura para entender la lógica de pensamiento no sea correspondida. Incluso, aún siendo correspondida, nada nos asegura que nuestra lógica sea comprendida. 

Sea como sea, el ser capaces de entender la lógica de la toma de decisiones, siempre será útil para cualquier conversación o negociación. El éxito posterior de esa negociación dependerá de otros dos factores: la capacidad de aportar algo a la negociación que nuestra contraparte considere interesante y de la definición misma del éxito buscado.

En cualquier caso, dejemos eso para otra ocasión. De momento, lo que puedo decirles es que me cuesta todavía entender la lógica en el pensamiento del protagonista de la noticia y por lo mismo, no me atrevo a calificarlo aún ni como defensor ni como traidor a la patria. Work in progress...