Para hacer lo que amas, primero tienes que saber qué es...
Sorpresa!! Esta vez, tras varias semanas llegando con la lengua de afuera, voy empezando la semana con el deber cumplido. Y quiero hacerlo aprovechando para repasar algunas de las últimas publicaciones del blog.
https://jbt.jbtmx.com/2021/06/de-como-ser-los-mejores.html
https://jbt.jbtmx.com/2021/06/o-de-cuando-uno-ama-lo-que-hace.html
https://jbt.jbtmx.com/2021/04/pasion-por-lo-que-haces.html
Me doy cuenta que llevo un rato dándole vueltas a esto de hacer lo que amamos. Buscar aquello que amamos en nuestro trabajo, en nuestro día a día. Encontrar nuestra pasión a nuestro alrededor y de esa forma disfrutar lo que hacemos. Me doy cuenta también que no le he dedicado suficiente tiempo a reflexionar cómo hacerlo. Cómo se supone que podemos encontrar esa pasión en nuestro día a día? Vamos a ponerle remedio hoy.
En "pasión por lo que haces" te decía que si puedes identificar lo que te gusta en tu trabajo, estás del otro lado. Si además, encuentras cómo, eso que te gusta, se relaciona con todo lo que haces, estarás casi casi en el paraíso en la Tierra. Por tanto, se trata de hacer un ejercicio consciente de búsqueda. No parece tan complicado.
Nomás un detallito. A much@s de nosotr@s se nos complica saber qué es lo que nos gusta. Parece mentira, pero es muy muy normal que no sepamos qué nos gustaría hacer. Sabemos lo que no nos gusta. Eso es bastante fácil en realidad. Pero identificar aquello que de verdad nos gusta, suele ser bastante más complicado de lo que parece.
Para alcanzar a entender la respuesta tenemos que prepararnos para hacernos varias preguntas. Y además, debemos estar dispuestos a contestarnos de forma sincera. Aún cuando algunas de las preguntas sean incómodas y varias de las respuestas sean dolorosas. Pero si estamos buscando lo que nos gusta, cómo por qué debería doler? Bueno, a veces nuestros mayores éxitos o nuestros más grandes sueños demandan enormes sacrificios. Nada que valga la pena es gratis.
Si estamos dispuestos a seguir, yo empezaría por preguntarte: qué quieres? Es una pregunta aparentemente simple, y aún asi, me imagino no te será fácil contestar. Y es que no me refiero a si quieres una casa enorme en la playa, con dos camionetas en el estacionamiento y dinero suficiente para estar toda la vida viajando. Todo eso está bien, pero nada de eso te define como persona. Esas cosas son la consecuencia de trabajar duro, con algo de talento y un poco de suerte. Y seguramente, la probabilidad de que termines alcanzando todo eso es directamente proporcional a la posibilidad de que te dediques a hacer aquello que te gusta. Por tanto, te pregunto una vez más: qué quieres?
Much@s contestamos: quiero ser feliz. Otr@s: quiero estar tranquil@ por el futuro de mi familia. Un@s cuant@s, aquell@s con historias de vida algo más complicadas, tal vez puedan decirnos: yo quiero curar esta enfermedad. O quizá: yo quiero que esto sea posible.
Muchas de las personas que resultan más exitosas en sus carreras profesionales, responden como éstas dos últimas. Son personas que por alguna razón han dedicado su vida a resolver algo que les causó un enorme dolor. O a reproducir algo que les proporcionó una satisfacción pasajera pero muy intensa.
Las experiencias que nos generan una emoción más intensa son las que están en el origen de la respuesta para esta pregunta que te hago. Para poder encontrar aquello que quieres, busca lo que te genera mayor satisfacción y ponle nombre. Desde ahí sigue preguntándote hasta haberle dado un sentido completo a tus respuestas. Necesitas completar la idea, ser capaz de explicar completamente lo que estás buscando.
Te pongo mi ejemplo. A mí me emocionan mucho los descubrimientos y las conquistas. El ser capaz de hacer algo por primera vez, tras haberlo intentado sin éxito varias veces, me produce una enorme satisfacción. Algo similar me sucede cuando presencio grandes conquistas de otros: como el lanzamiento no hace mucho del Dragon X para acoplarse a la estación espacial. Esas cosas me hacen sentir una emoción muy especial. Me siento orgulloso de la especie y recobro la fe en la humanidad. Esa es una emoción que soy capaz de percibir en un niño que aprende a caminar o en un adolescente que resuelve con acierto un problema que le parecía imposible. También con la gente que trabaja a mi lado, cuando alcanzan sus objetivos. Es por eso que disfruto enseñando. Porque siento que puedo aportar mi granito de arena a que estas personas experimenten esa sensación.Y no pocas veces, me permiten estar cerca al alcanzar esos objetivos.
Para cerrar, déjame decirte que encontrar la respuesta a esta primera pregunta que te planteo, es la base para poder identificar las preguntas que te llevarán a hacer lo que amas y amar lo que haces. Creo que vale la pena dedicarle algo de tiempo a encontrar esa respuesta, no te parece?
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